Y allí estaba ella, sentada en aquel taburete, apoyada en aquella barra de aquel bar, al que solía ir cuando algo no le salía como ella quería y le gustaría que fuese. En aquel bar donde siempre la encontraría, aunque ella no quisiera que la encontrase, pero aún así, siempre la encontraría allí, en aquella barra donde hasta el camarero ya la conocía. Apareció, apareció el y la encontró allí, sentada, derrumbada moralmente por cualquier problema que solo ella sabía y que a Marcos no le diría. - ¡ Joder ! ¿Otra vez aquí? ¡ Ya es la segunda vez en una semana ! - Lo siento .. - ¡ No ! no lo sientas, ¡ Deja de hacerlo ! ¡ Deja de venir ! - No .. no puedo es mi forma de desahogarme de pensar en mis fallos, en mis errores .. ¡ En todas estas mierdas ! - La mierda es la que tienes tu encima y más que tendrás como sigas bebiendo, joder, para ya .. - No quiero .. no puedo .. - ¿ No quieres? ¿ No puedes? yo si que no quiero ni puedo verte así, me voy .. - No, no te vayas .. por favor, no te vayas. Esta será la última, te lo prometo.. Siempre le dice lo mismo y él sabe que no será la última, ni siquiera será la penúltima, pero se queda, no la deja sola .. ¿Porqué? Por que fué y será el amor de su vida, lo que él no sabe es que el de ella también lo es. - Camarero, dos vodka dobles, por favor y despúes, otros dos ..
Creo que le tengo en mi cabeza y le prefiero en mi almohada. Creo que a veces me gusta, pero a besos me encanta. Creo que quiero un beso de esos en los que acabamos sin ropa y contra la pared. Creo que en mi cama hay un espacio bastante amplio en el que debería de estar el. Creo que me gustaría pasar todo el verano con el. Creo que me paso la noche pensando cómo sería si estuviera a mi lado.
