Vistas de página en total

miércoles, 31 de agosto de 2011

Irene Calderón Sanchez dia 29 sep,21:38!


Te prometi un siempre , y siempre sera así . Gracias por aparecer en mi vida . Quiero recordarte que te amo mas que a mi vida , que aunque estemos mas separadas ahora , sabes que siempre seras mi hermana , mi alma gemela , la que me a ayudado siempre , me a sacado de mil problmeas , se apreocupado por mi , enfin lo que hace una HERMANA .
Gracias por estar siempre a mi lado , por no dejarme caer sola , por no hacer que tropezase 3 veces con la misma piedra . enfin , GRACIAS POR ENTRAR EN MI VIDA , Y DE ELLA NO SALIR NUNCA.
Serás lo mas grande , hasta que el cielo se nos venga abajo.#
Eso es poco para ti enserio cariño,recuerda: si tu saltas yo salto;si tu caes yo caigo,si tu te vas me voi contigo,si tu te mueres yo me pego un tiro,pero se que nunca nunca te voi a dejar sola,porqe eres para de mi,una hermana mas en mi vida,que este privado no me lo esperaba,que gracias ati por hacerme reir dia a dia.Siempre es siempre hermana.Teamo muchisimo.

Todo en la vida pasa.

El tiempo ?. Es aquello que pasa sin darnos cuenta, nos hace más viejos, más fuertes, más débiles, mejores, peores...Lo sentimos en nosotros, lo tenemos en nuestras manos, podemos gastarlo en lo que realmente queramos, normalmente lo gastamos en paranoyas o comeduras de cabeza, normalmente se nos va sin querer, sin saber realmente lo que importa, normalmente nos gusta desperdiciarlo pensando en lo que pasó, y no en lo que puede pasar, se nos da tan bien recordar, se nos da tan bien pensar que podemos parar el tiempo, que podemos "tomarnos un descanso" pero no es así, la vida corre, el tiempo vuela, las cosas se pierden, nunca son para siempre, y el tiempo es lo único que tenemos para saber ciertamente cuando llegará el final.

Todo pasa por algo.

http://superandoeldolor.blogspot.es/img/Rio.jpg


Hay momentos en los cuales la vida nos golpea demasiado duro y pensamos que es injusto que no merecemos sentirnos tan mal, creemos que de cierta forma forma somos responsables de nuestro dolor y asumimos llevarlo como carga, esto sucede cuando dejamos de luchar, porque cuando dejamos la batalla, cuando nos rendimos no logramos ver más allá de 1 metro cuadrado de nuestro espacio.


Cuidado.

Sí... y de hecho siento el peligro, cada vez más. Espero no caer, de momento. Aunque no sé si será algo bueno o malo, nunca se sabe...

jueves, 25 de agosto de 2011

Stop... Forget it.


Estoy cansada, molesta con la vida, realmente quisiera desaparecer ahora, diría que más que nunca pero probablemente lo vuelva a repetir; a fin de cuentas siempre acabo diciendo lo mismo, ¿no? He escrito tanto que ya ni siquiera sé qué palabras usar... He gastado tanto diccionario que no me siento con la libertad de seguir plasmado lo que voy sintiendo en las líneas, líneas que son mi única salvación, líneas que me cobijan y que me liberan; líneas, letras, tinta, únicas que pueden salvarme. Únicas que pueden retenerme, que pueden guardarme entre sus brazos. Quisiera escaparme lejos, otro planeta, otra dimensión, lo que sea, escaparme, esconderme, meterme dentro del closet y no salir nunca; ponerme bajo la cama y no volver a ver la luz. Pero es tan complicado esconderme cuando hay gente que se da cuenta de lo que siento, y preguntan. ¿Acaso no tengo la posibilidad de estar cansada? ¿Acaso no puedo desear yo, dejar de existir? ¿Por qué no pueden olvidarse de mí de una vez por todas? Por qué no pueden simplemente dejame en paz, aburrirse de seguirme, cansarse de mirarme...
Quiero correr, quedarme en un lugar tan oscuro como el espacio. Allí sentarme y abrazar mis piernas con mis brazos, cerrar los ojos y recargar mi cabeza en mis rodillas; llorar, llorar hasta que no salgan lágrimas, hasta que todo ese líquido se haya acabado hasta tal punto, en el cual tenga que comenzar a llorar sangre; y en una de esas, tener la suerte de que la sangre se acabe, la suerte de que puedan deshacerse de mí. Yo no sé qué hago aquí, si soy tan diferente, tan inexistente; nadie me ve, nadie se percata de que estoy aquí, a nadie le importa realmente porque lo único que hago es daño,, daño y más daño. No aporto nada a la vida de los demás, simplemente problemas interminables. Quiero fundirme en la tierra, quiero arrancarme el alma en cada respiración, en cada suspiro. Quiero convertirme en la lluvia y en el viento; en la tormenta y el mar agitado que se eleva por el nivel de la humanidad. Majestuosa... vida. Tan majestuosa e inalcanzable, que ni siquiera me siento capaz de tomarte en mis manos. No puedo, vida, tantas veces que te he fallado, tantas veces que te he defraudado, ¿por qué sigues dándome oportunidades? ¿Por qué sigues dándome tu ayuda, si lo único que quiero es marcharme? No puedo aguantar la angustia, me lleno de desesperación y no tengo ganas de hacer algo. Quiero correr. Quiero fundirme con la tierra y arrancarme el alma en cada respiración, en cada suspiro. Quiero convertirme en la hoja, en el calor que se apaga, en el frío que se oculta, quiero ser invisible, convertirme... convertirme en nada. Quiero acabar con todo, dejar de traicionar a quienes quiero, dejar de defraudarlos, dejar de hacer las cosas mal... tan mal...
Necesito ahogarme. Cortarme los brazos hasta aterrarme y chillar llena de terror. Necesito ahorcarme y jalar de mi cuello hasta no tener fuerzas. Necesito acuchillarme y atravesar balas por mi pecho; veamos si sirve de algo. Estoy tiritando, tengo frío, pero más que frío tengo congelado el espíritu. Quiero lanzarme al vacío y quedarme ahí, sin que nadie tenga ni la menor idea sobre mi paradero. Quiero entender las cosas, pero cada vez que averiguo algo, más me cuesta. Quiero recostarme, pensar en mi, quiero... simplemente quiero dejar todo esto, necesito irme. Necesito desaparecer por mucho tiempo, estar sola. Congelar mi piel y llenarme del aroma a gloria. Quitarme el sufrimiento, sentirme aliviada... Quiero correr los riesgos, pero cuando me lanzo a la vida, la vida me rechaza. ¿Entonces? No entiendo. Ya no quiero arriesgarme más porque cada vez que lo hago, más punzante se hace el dolor. Más sangre corre. Quiero guardar silencio, pero a la vez quiero gritar las cosas que estoy sintiendo desde hace mucho tiempo. Mañana, no sé qué será de mañana. Me complicaré la vida probablemente y me dejaré abierta a la muerte en cualquier rincón de mi mundo. Aunque mi mundo no es muy grande, o al menos no lo sé, porque no hay luz. Podría estar caminando kilómetros y kilómetros pensando que he estado dando vueltas en la misma habitación durante siglos; el tamaño de mi mundo depende de la persona a quien quiera. Hoy, el tamaño de mi mundo... es una caja. Pequeña, apenas entro en ella, pero me guarda, me protege del todo, me esconde. Es fuerte, tiene vida propia y parece incluso susurrarme cosas al oído mientras gritan mis cuerdas vocales sin emitir sonido. Me siento insignificante, ¿saben? Quisiera, quisiera ir a un bosque, y sentarme en la hierba fría y húmeda, apoyar mi espalda en las raíces de un árbol tan sólo como yo, hacerle un poco de compañía en silencio, una compañía que no interrumpe pero que llena por completo; basta la presencia. Aquel árbol me amarraría con sus ramas, me estrujaría y me haría saber que aún estoy viva. Le preguntaría, entonces, ¿por qué? y él me diría, que aún tengo demasiadas cosas que hacer. Seguramente me quedaría durante unos segundos pensando en ello, en las cosas que debo hacer. Luego de un instante, me inundaría en la rabia y me retiraría; me sentaría al lado de un árbol seco, sin hojas, raíces raídas por el tiempo, presencia triste y afectante, débil; y aquel árbol tan desgastado, tan inservible, tan invisible; le vería, me serviría, sería mi uso. Ese árbol, no me cuidaría, pero siempre estaría. No me daría consejos, pero sufriría conmigo si llegaba a depender de ello. Ese árbol, sería más realista que el primero, no obstante, segura estoy de que cuando me levantara, no habría aprendido nada, él tampoco. Pero ¿qué importaba? Nada. Si por un poco de tiempo, habíamos obtenido lo que buscábamos; esa compañía irrompible, pero demasiado distante para ser compañía.
http://zoledhad.blogdiario.com/img/alone.jpg

Hoy quiero amarte.

Hoy quiero amarte. Con tus defectos, con tus virtudes, con tus caricias, con todo tu ser. Hoy quiero amarte y quiero sentirte a mi lado. Hoy he notado más allá de todo tu importancia, porque mi amor es sincero y si no se va es porque tiene y siente razones para seguir viviendo. Hoy te amo y mi amor crece cada día más. Con llantos, con suspiros, con tristeza, con felicidad. Así te amo, más allá de lo físico, más allá de nuestros cuerpos, más allá de los humano. Así te amo, rozando la perfección, sabiendo que volveremos a encontrarnos. Y de a poco voy entendiendo que el amor no se puede definir, ni describir porque cada amor es especial, único, perfecto y el sólo hecho de sentir amor me hace ser mejor cada día. Te amo y no dejaré de hacerlo, porque a pesar de todo, quiero amarte

jueves, 18 de agosto de 2011

Y si no quiero entender.

Quise decirte al oído todas esas palabras que nunca te dije y ahora me arrepiento de no haberlo hecho. Quise volver contigo a aquel ayer, pero ya solo hay una verdad, que no estás tú y ya no hay nada más. Eras el único que escuchabas cuando yo hablaba, pero me rompiste el corazón y los pedazos están donde tú los dejaste, no se han movido, nadie los ha movido. Pero lo peor es que el silencio en tu mirada tiene nombre de mujer y ese nombre no es el mio, y eso ya no tiene arreglo, prefiero pensar que el destino fue quien nos separó



Quiero perder la razón.

Quiero perder la razón y poder salir ahí afuera y gritarle al mundo lo que siento por ti, quiero perder los prejuicios, la vergüenza y así poder ser más feliz. Quiero estar más agusto conmigo misma, sentir que hay mucha gente que me quiere y a la que quiero, tan sólo hay un problema, la persona a la que más quiero no siente lo mismo y eso es lo que hace que pierda la confianza en mi misma. Siento un vacío en mi interior que nadie llenar, y eso me asusta, es como un agujero negro que va arrastrándome hacia el y no quiero acabar ahí dentro.
Me gustaría poder decir que soy la única persona que te entiende y que te puede ayudar, pero no es así.
Menos mal que quedan los sueños, que por mucho que no se hagan realidad, son unas horas de felicidad en la que estoy contigo, solo contigo, y nadie más, y esa idea no me asusta, se que te quiero, a ti y a nadie más y aunque tú no me quieras voy a seguir estando enamorada, porque eso no se puede remediar, ojalá se pudiese elegir de quien te enamoras, pero como no es así me conformo con soñar, que me transporta a un mundo de inmensa felicidad.
Quiero que sepas que no estás solo y que siempre me tendrás aquí, esperándote.

Carpe diem.

Decir tonterías sin pensar en lo que dirán,vivir la vida sin saber las consecuencias de todas aquellas tonterías que me hacen gracia. 
No pensar en los demás idiotas que no te conocen.
¿Por que sabes lo que le hago yo a esos idiotas?


Personas que me hacen reir día a día.

Ivan Expósito Fariña.
Lucia Fernández Carballo


Diego Prieto Moralo.
Lucia Fernández Carballo


ELLOS,son las personas que me sacan una sonrisa día tras día.Lo tienen todo,son cariñosos,buenos,felices,son en una palabra PERFECTOS.
Con ellos no me falta nada,lo tengo TODO,por que ellos son mi TODO.
Son mi vida entera.Por que si los tengo a ellos ¿para qué quiero más?
LOS AMO.

Más que una amiga, una hermana.

Lucia Fernández Carballo
A veces en la vida, creamos vínculos que no se pueden romper. A veces, puedes encontrar a esa persona que te ayuda a reir cuando se te ha olvidado, cuando no te sale. Que te ayuda a levantarte. Que llora al igual que rie contigo. Que sabe decir las mejores palabras en el momento exacto. Que está ahí, días tras dia. Que en realidad, nunca ha fallado. Quizá ha llegado un poco tarde, pero ha llegado y eso es lo más importante. Ha llegado con su beso, su abrazo, su lo siento, su sonrisa, su ‘estoy aquí y juntas vamos a poder con todo’. Que va a estar a tu lado pase lo que pase. Pero lo mejor de todo, lo que mejor puede pasar en estos casos, es cuando también existe la posibilidad de que esa persona con la que deseas contar para el resto de tu vida que, tan bien te conoce a veces incluso mejor que tú misma, sea en realidad la que ha estado siempre a tu lado todo el tiempo.
Ella es más fuerte que nadie, su orgullo, su cabezonería, su fortaleza, pueden con todo. Pero en el fondo, a veces eso en ella no es más que una apariencia. Ella tiene su corazón, su sensibilidad, sus lágrimas, por mucho que su orgullo y su ‘No quiero preocupar a nadie’, las oculten. Ella es pequeña, pero con un corazón enorme. Nunca ha fallado. Quizás el problema he sido yo, que no he sabido llamarla, ni siquiera hacerla ver esa mirada con la que descubre todo. Ella sabe que es querida por muchísimas personas. Que jamás estará sola. Pero que como yo nadie la querrá tanto ni nadie la necesita tanto a su lado. Ella es esencial, y cuando está mal me desespero por verla feliz con esa sonrisa que ella sabe llevar siempre. Ella fue quien me ayudó a ser fuerte. A no acobardarme con nada. Ella es a quien muchas veces debería haber hecho caso. Ella es aquella Hermana que siempre dice ‘ Yo voy a estar ahí’ y yo, la que es feliz simplemente oyendo eso.
Ella. Más que un todo. Más que una amiga, mejor que una hermana.

Desaparecen los recuerdos.

De la noche a la mañana ocurrió, no te lo esperabas, fue todo tan rápido y confuso que ni tu misma te paraste a pensar en lo que acababas de perder...Pasaron los días y poco a poco te ibas recuperando , ibas siendo fuerte y mentalizandote que todo se podría solucionar,el te daba pequeñas esperanzas y tu las confundías con que quería cumplir esa promesa que un día os hicisteis jurar, si la promesa que os recordabais todos los días, nunca se imagino que todo iba a acabar así , nunca.. aveces ella se daba cuenta de que la verdadera razón no era una simple disputa sino muchas más cosas que el nunca se lo llego a admitir. Ella siempre sonreía pero pocas personas se dieron cuenta de que sonreía por que ella ya sabia que eso tarde o temprano pasaría, que las promesas nunca se cumple del todo, hay promesas que no deberían hacer y que la palabra para siempre o simplemente siempre es una mentira que todos nos creemos en un momento determinado de nuestra vida.